La obra de Virginia Woolf, La señora Dalloway, relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente.
La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico —el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado—, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, con un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo a la vez íntimo y objetivo.
Fuente: Debolsillo
La señora Dalloway
Traducción: ANDRÉS BOSCH
Más información sobre el libro en:
PENGUIN RANDOM HOUSE GRUPO EDITORIAL
Otros autores han indicado:
«Una de las inteligencias e imaginaciones más delicadas que ensayaron felices experimentos con la novela inglesa.»
Jorge Luis Borges
«Virginia Woolf sentó las bases de la novela del futuro.»
Jeanette Winterson
«Virginia Woolf hace con el lenguaje lo que Jimi Hendrix con la guitarra.»
Michael Cunningham
«Acabé queriendo leer y releer todo lo que Virginia Woolf había leído y sobre lo que había escrito.»
Ali Smith
«[Una escritora] extraordinaria, más novelesca que sus novelas.»
Victoria Ocampo
«Virginia Woolf sostuvo la luz de la lengua inglesa contra la oscuridad.»
E. M. Forster
«Qué escritora más inmensa, más severa y rotunda en su enfado de mujer harta de limitaciones.»
Antonio Muñoz Molina
«En la obra de Virginia Woolf se dieron unas cualidades heredadas y una voluntad inédita e irrepetible en la historia de la cultura inglesa.»
T. S. Eliot
Fuente: La Tempestad
Virginia Woolf nació en Londres el 25 de enero de 1882 y murió el 28 de marzo de 1941, ahogada en el río Ouse. Al morir su padre, el conocido hombre de letras sir Leslie Stephen, Virginia y su hermana Vanessa abandonaron el elegante barrio de Kensington y se trasladaron al bohemio Bloomsbury, que dio nombre al brillante grupo literario formado alrededor de las hermanas Stephen. En él participaron, entre otros, T. S. Eliot, Bertrand Russell, Vita Sackville-West y el escritor Leonard Woolf, con quien se casó Virginia y junto al que dirigió la prestigiosa editorial Hogarth Press.
Desde sus primeras obras, Virginia resaltó su intención de llevar las novelas a algo más que a una mera narración. En La señora Dalloway (1925) y Al faro (1927), la autora expresaba los sentimientos interiores de los personajes con técnicas propias, consiguiendo grandes efectos psicológicos por medio de imágenes, metáforas y símbolos. Su técnica se consolidó con Orlando (1931) y Las olas (1931), que le dieron un puesto indiscutible dentro de la mejor literatura universal. Además, Woolf escribió ensayos tan famosos como Un cuarto propio (1929), que aún hoy es inspiración para las nuevas generaciones de mujeres, artículos de crítica literaria como los recopilados en El lector común (1925, 1932) y en Genio y tinta (2021), o la biografía del perro de la poeta inglesa Elizabeth Barrett, Flush (1933).
Más información en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Virginia_Woolf
http://www.virginiawoolfsociety.org.uk
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