Fuente: Alfaguara
Para esta semana hay que leer el segundo tercio de la novela, no es fácil de dividir ya que no tiene capítulos ni ningún otro tipo de división, la mejor opción es dividir la novela en tres y más o menos coincidir con mis indicaciones.
Las últimas palabras del párrafo son:
PILAR […] «Mucho menos podíamos ni pensar en llevar los restos de Cobo hasta allá. Podíamos ir un día, a dar vuelta, a llevarle algo de plata a Próspero, pero sin avisar. Ni siquiera íbamos en carro, sino en bus, y vestidas como campesinas, Eva y yo, como personas que van de visita al pueblo de sus mayores. Por allá eso estaba plagado de guerrilla y si uno se quedaba a dormir lo secuestraban. Después llegaron los paramilitares, dizque a limpiar la zona, y sí, la limpiaron de guerrilla, y nosotras pudimos volver, pero la llenaron de ellos y de muertos, y así pudimos ver que eran todavía peores que los guerrilleros, más sanguinarios. Pero en fin, resistimos, esperamos, pudimos conservar la finca, y aquí estoy, aquí estamos, aquí vivo. Aquí mismo viene Lucas sin miedo de vez en cuando, con sus niños, mis nietos, y los saca a pasear y les explica por qué esta finca es tan importante para toda la familia, y les enseña a nadar y a montar a caballo, y yo siento que el hilo que empezó con los abuelos y siguió con Cobo y conmigo, sigue vivo, hasta Lucas y los hijos de Lucas, y seguirá en los hijos de los hijos de Lucas, como en esas letanías bíblicas que le gustan a Toño».
Las últimas palabras del párrafo son:
PILAR […] «Mucho menos podíamos ni pensar en llevar los restos de Cobo hasta allá. Podíamos ir un día, a dar vuelta, a llevarle algo de plata a Próspero, pero sin avisar. Ni siquiera íbamos en carro, sino en bus, y vestidas como campesinas, Eva y yo, como personas que van de visita al pueblo de sus mayores. Por allá eso estaba plagado de guerrilla y si uno se quedaba a dormir lo secuestraban. Después llegaron los paramilitares, dizque a limpiar la zona, y sí, la limpiaron de guerrilla, y nosotras pudimos volver, pero la llenaron de ellos y de muertos, y así pudimos ver que eran todavía peores que los guerrilleros, más sanguinarios. Pero en fin, resistimos, esperamos, pudimos conservar la finca, y aquí estoy, aquí estamos, aquí vivo. Aquí mismo viene Lucas sin miedo de vez en cuando, con sus niños, mis nietos, y los saca a pasear y les explica por qué esta finca es tan importante para toda la familia, y les enseña a nadar y a montar a caballo, y yo siento que el hilo que empezó con los abuelos y siguió con Cobo y conmigo, sigue vivo, hasta Lucas y los hijos de Lucas, y seguirá en los hijos de los hijos de Lucas, como en esas letanías bíblicas que le gustan a Toño».
AGRADEZCO Y VUELVO A RECORDAR LA NECESIDAD DE LEER SOLO HASTA ESTE CAPÍTULO PARA NO INTERFERIR EN EL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LA SESIÓN DEL TALLER.
Un abrazo.
Para más información:
https://quizasblog.blogspot.com/
Este taller es virtual, temporal y extraordinario, de manera altruista, sin compensación económica y sin ningún otro interés que sobrellevar la situación actual de la mejor manera posible. Creo que son momentos extraordinarios en los que hay que realizar acciones que ayuden a llevar nuestro día a día de una manera más positiva y que nos distancien del continuo bombardeo mediático que estamos sufriendo, permitiendo de esta manera mantener ciertos hábitos positivos y que transmitan cierta normalidad, utilizando para ello todo lo que esté en nuestro poder, como es en la actualidad la tecnología.
Para más información contactar: tallerliterarioraul@gmail.com
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