En el discurso del Premio Cervantes 2017: Sergio Ramírez, podemos encontrar la referencia a algunos elementos que fueron fundamentales en su formación como escritor.
El primer elemento que nos encontramos, y que permite al autor definirse como escritor, es la consideración de ser poeta: «La poesía es inevitable en la sustancia de la prosa», un poeta que cuida el lenguaje y lo valora.
Asimismo para nuestro autor es fundamental la tradición literaria escrita en español y la relevancia de ciertas figuras fundamentales para la creación de un canon personal (Rubén Darío, Cervantes, Alejo Carpentier, Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez, etc.) junto con la tradición en la literatura clásica, representada en la figura de Homero y su obra la Ilíada.
A continuación enumera el valor fundamental del lenguaje, la unión que mantiene con la sociedad en la que es utilizado y la evolución que sufre con el desarrollo de esta y la influencia de posteriores avances o modificaciones; el lenguaje siempre se adapta a la necesidad de los usuarios que lo utilizan y al uso que realizan de él.
Un elemento que valora, y que cree fundamental para su vida de escritor, es la importancia de la lectura y la formación que se obtiene de ser lector, lectura que no solo sirve para el desarrollo narrativo sino también como fuente de placer: «toda lectura es un viaje». Unido a este pensamiento está la valoración que realiza de la figura del lector de sus textos y argumenta su importancia en la creación narrativa de sus propios textos.
También nos define su forma de crear, el lugar donde escribe y la necesidad que tiene de seguir escribiendo cada día «la necesidad de contar, esa necesidad apremiante sin la cual, quien se entrega a este oficio incomparable, no puede vivir en paz consigo mismo»; un elemento que se repite en todos los buenos escritores que vamos encontrando en nuestro camino literario.
Por último, es importante la referencia que realiza en la relación que posee la novela con la realidad en la que nace: «Escribo entre cuatro paredes, pero con las ventanas abiertas, porque como novelista no puedo ignorar la anormalidad constante de las ocurrencias de la realidad en que vivo, tan desconcertantes y tornadizas, y no pocas veces tan trágicas pero siempre seductoras» , tomando como nacimiento desde el primer momento que el autor empieza a reflexionar y a tomar ideas en su mente, continua en la creación literaria y termina en la lectura realizada por el lector, teniendo en cuenta como la realidad va evolucionando y cambiando de acuerdo a cada elemento que forma parte de esta novela entre ese nexo de unión que existe en el grupo formado por autor-novela-lector, lo que permite que el paréntesis temporal pueda ser mínimo o amplio; cada momento aportará una nueva lectura y nuevos elementos a tener en cuenta.
Podemos encontrar más información sobre el arte de narrar y sus elementos principales en: REVISTA PARA ESCRITORES
Esto último lo podríamos enlazar con un tema, un tema que se aborda durante todo el discurso, y que tiene relación con la figura del intelectual, de la importancia y complicidad de este con la realidad en la que vive y la necesidad de realizar todo aquello que esté en su mano para poder influir y beneficiar en el mundo del que forma parte, ya que este posee una multitud de ocasiones y de canales que otras personas no poseen; valora la posibilidad de ser la voz de aquellos que no la tienen.
Para finalizar, me gustaría cerrar con una imagen que abarca y resume el oficio de escritor: «La página en blanco está llena de rastros, de sombras de palabras fugitivas».
Fuentes: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
RTVE
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